SAES que cuenta con 27 años a sus espaldas desde su fundación en Cartagena, lleva implantada 10 años en San Fernando, con proyectos asociados a grandes programas como los submarinos de la serie S-80 o las fragatas F-100.
El pasado 7 de octubre se conmemoró el aniversario con una cena que contó con la presencia de los trabajadores de la empresa, encabezados por el presidente de SAES, D. Alfredo Gordo y por el director de la compañía, D. Antonio Cordero. Ambos ofrecieron sendos discursos en los que destacaron las buenas proyecciones de la empresa, sobre la base del buen hacer de los trabajadores que la componen, altamente especializados.
La empresa, que está catalogada como empresa estratégica a nivel nacional, colabora estrechamente con el ministerio de defensa español, para el que surgió y desde hace años se abrió de forma exitosa al mercado internacional: Asia, Estados Unidos, Europa, América Latina… a día de hoy cuenta con clientes de prácticamente todos los continentes. Además, un gran número de equipos desarrollados por SAES tienen aplicaciones duales en los mercados de seguridad civil y protección medioambiental, contribuyendo a la solidez de un proyecto asentado sobre las bases de sus accionistas NAVANTIA, INDRA y THALES.
SAES, en palabras de su presidente, “ocupa hoy día un lugar preferente dentro del entramado industrial español, siendo un referente internacional en el segmento de la electrónica submarina”.
Además, se contó con la compañía del Almirante Jefe del Arsenal de Cádiz, Vicealmirante D. Santiago Ramón González Gómez, así como la del director de ingeniería, D. Francisco López y del jefe de seguridad Bahía de Cádiz, D. Pedro Pérez-Seoane Garau por parte de Navantia Sistemas, que dedicaron unas motivadoras palabras a los asistentes.
En el marco de esta conmemoración se hizo entrega de galardones a los trabajadores que ya cuentan con 25 años en la empresa.
Los actos de celebración se complementaron con actos de convivencia y recreo, como la visita guiada al Real Instituto y Observatorio de la Armada en San Fernando, en la que participaron además las familias de los trabajadores, visualizando la unión de equipo como la mayor fuerza que posee la empresa.