La firma global de un buque está compuesta por radiaciones: acústica, magnética, de campo eléctrico, de presión y sísmica. A lo largo de los últimos años, los esfuerzos de la comunidad internacional se han centrado principalmente en reducir la influencia acústica, con el doble objetivo de disminuir la detectabilidad del buque y reducir el nivel de contaminación acústica generada en el entorno marino.
En la actualidad, se está constatando con claridad la necesidad de actuar no sólo sobre la radiación acústica, sino sobre el conjunto global de las radiaciones del buque, tanto en el ámbito militar como en el ámbito civil, basado en aspectos como: la discreción de los buques, la seguridad en puertos e infraestructuras críticas y la protección ambiental.
Como elemento clave para alcanzar esta meta, es de gran importancia tener a nuestra disposición sistemas de medida adaptables y altamente modulares que cubran el conjunto total de las radiaciones de los buques, con alta capacidad de transmisión de datos a centros base, con el objeto de tener la capacidad de realizar medidas en toda clase de entornos marinos.
Puede leer el artículo completo aquí (en inglés):