El ruido submarino antropogénico es una amenaza creciente para la vida marina debido al incremento de la actividad humana en el medio marino. En Europa se publicó la Directiva 2008/56/CE del Parlamento Europeo y del Consejo con el objetivo de establecer un marco de actuación comunitaria en el ámbito de la política medioambiental marina.
La directiva introduce la energía acústica submarina, tal y como se detalla en el Descriptor 11, como fuente contaminante, por lo que se hace necesario realizar la monitorización y seguimiento de los niveles acústicos en el entorno marítimo. Se establecen dos metodologías para determinar el nivel de contaminación acústica submarina; la monitorización mediante el despliegue de hidrófonos y la elaboración de paisajes o mapas sonoros.
El primer método requiere un despliegue de larga duración lo que implica un alto coste por lo que la elaboración de mapas sonoros es una alternativa real para establecer los niveles acústicos en una demarcación marítima determinada. En el presente trabajo se presentan las necesidades y procesos necesarios para la elaboración de paisajes sonoros en el contexto del proyecto: Filling the gap: Thresholds assessment and impact beyond acoustic pressure level linked to emerging blue-growth activities (SONORA) referencia PCI2022-135081-2.
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